miércoles, 11 de julio de 2012

Capítulo 16 - Sleepless, Painless, Tearless...


La pregunta formulada no tardó en ser respondida.

-Veras, no eres el único con este “don”, pero tampoco es que hayan muchas personas así, y menos que hayan aceptado el “poder”, algunas de ellas son consideradas “dementes”, y lo que que estas personas no saben es que si lo ignoran, se convertirán dementes de verdad.
¿Por dónde comienzo? Digamos que nosotros somos “elegidos”, personas que tienen esta habilidad para mantener el equilibro entre los mundos, nosotros luchamos contras seres malvados de aquí, que intentan dañar a los humanos, para esto estuvimos relacionados con la muerte en algún momento de nuestra vida, todos nosotros, pero tú eres especial, han sido muchas esas ocasiones y has podido “controlarlo” hasta ahora. Recuerdo cuando yo era aún muy pequeño y entraba aquí, mis padres me convencieron de que eran pesadillas, pero no estaban en lo correcto, me costó mucho manejar esto, incluso pasé años aquí sin saber cómo salir, en ese tiempo, en la vida real, me encontraba en coma, como tú lo estás ahora, sin embargo, ahora nosotros estamos durmiendo mientras estamos aquí, ninguno de nosotros nos conocemos en persona, por eso “dormimos” para estar aquí y pasar tiempo juntos ya que vivimos lejos, ahora somos grandes amigos e incluso construimos este sitio con nuestro don, aún seguimos entrenando para hacernos más fuerte.-explicaba Kai.

-Es por eso que nuestra familia piensa que nos pasamos todo el día durmiendo cuando en realidad estamos salvando al mundo.-rió Reita.

Al escuchar todo esto, Gerard se sentía esperanzado y a la vez confuso.

-Entonces ahí es dónde entras tú, todos te quieren atacar ya que tu poder es mayor pero aún ni siquiera has comenzado a entrenar, quieren destruirte antes de que te conviertas en una amenaza para ellos.- continuó explicando Aoi, todos atendían con la mirada fijada en él.

-Eso quiere decir… que ¿hay que destruir a los seres de aquí o algo así? ¿Cómo? ¿Es posible?- preguntaba Gerard intrigado, esta conversación estaba siendo una de las más interesantes de su vida.

-No exactamente, nosotros solo eliminamos a los que son malos, seres demoníacos que se intrometen en el mundo humano, solo eso. También hay que decir que envejecemos mucho más lento que el resto y nuestra vida es más larga, hay mucho que explicar…
Pero ten por seguro que comenzaremos con tu entrenamiento y en poco tiempo podrás irte de aquí y volver cuando lo desees, y así hablar con Frank y tranquilizarlo, me gustaría mucho conocerlo, por lo que dices, es una persona muy fuerte para su edad-Sonrío haciendo sonrojar al novio del mencionado- seguro que algún día nos vemos todos en la realidad y lo pasaríamos muy bien, aunque no nos entendamos- rió- cierto, se me olvidaba eso, aprenderé inglés a partir de ahora.-seguía hablando el más pequeño aún en brazos del más delgado.

-Por lo que nada más hay que eliminar al tal Murthog , aunque no es eliminar completamente, los debilitamos hasta que no posean poder alguno y son encerrados ya que si están muertos, no pueden morir de nuevo, y sí, se “eliminan” con katanas como estás- Aoi señaló las que estaban a su izquierda- No son katanas corrientes- se acercó hacía una y la sacó del envoltorio, al hacer eso, la afilada arma brillaba de un color azul intenso, como si desprendiera llamas- Y es por eso que decidí apodarme Aoi, que significa azul en japonés- Sonrío e hizo algunos movimientos con su arma- Ven, prueba.- Gerard se acercó cuidadosamente y agarró otra katana que estaba en otra funda, la sacó de allí con miedo y al hacerlo, esta desprendía llamas de un color rojo intenso- Impresionante, la primera vez que la sujeta y ya emite llamas- ambos pelinegros quedaron sorprendidos.

-Gerard, tu abuela era como tú, la conocemos, ella sabía que tú eras como ella y me dijo que te dijera cuando llegara el momento, está muy orgullosa de ti.- confesó Kai.
Gerard abrió la boca y se sorprendió aún más, ¿ella sabía todo este tiempo que esto pasaría? ¿ella era como él?¿la vería de nuevo?- Ella está bien ahora, es solo que está escondiéndose de otros seres que la quieren utilizar como anzuelo para atraparte, Elena fue nuestra maestra y tenía un gran poder, rojo como el tuyo, llamado “Akai*”.

-La verdad es que ella se parece mucho a ti- habló el de la bandita sonriendo, a Reita aquel adolescente se le hacía de lo más intrigante, lo admiraba por ser tan fuerte emocionalmente, y a pesar de que el pelinegro se veía tímido, estaba seguro de que serían grandes amigos pronto.

-Creo que por ahora eso es suficiente, no queremos que te explote la cabeza con tantas explicaciones, vamos a mostrarte tu habitación, aunque todo este lugar es nuestro, por lo que tuyo también, ojala fuera así en la realidad, seríamos ricos… y por cierto, no dormimos ni nada aquí, no sentimos sueño, así que hay muchísimo tiempo libre, tampoco es necesario comer o ir al baño, y al aprender a controlar el don somos capaces de aumentar las sensaciones aquí, como el tacto- Reita pellizcó al más pequeño y este soltó un quejido- ¿ves?- sonrío y se escuchó un –idiota- pronunciado por Ruki.
Reita estaba muy entretenido contándole todo lo que sabía al nuevo.-Ah, y los sentimientos, como has podido comprobar, si que están presentes- sonrió.

Gerard fue dirigido hacía su habitación, esta era enorme, tenía muchos libros en una estantería, una cama gigantesca similar a la de los palacios y otros adornos ya que realmente allí nada de eso era necesario, ahora que lo pensaba, -¿para qué una habitación?

-Ni idea, pero Ruki se empeñó en decorar todo, a él le encanta eso, sobre todo diseñar con sus poderes, todo esto fue creado por él- dijo Reita y lo único que salió de los labios de Gerard fue la palabra “Impresionante”, el pelinegro observaba todo como si nunca hubiera visto una habitación.

Definitivamente, iba a descubrir muchas cosas nuevas estos días, meses, o lo que fueran, pero debía de comunicarse con Frank lo antes posible, moría porque no podía ni siquiera decirle que estaba bien, odiaba saber que su amor estaría preocupado.

-Un momento, ¿podrían hacerme un favor?- asintieron- ¿no podrían de algún modo avisar a Frank de que estoy bien?- sugirió el más joven sonrojado.

-Es que aunque regresemos… estaremos en otro país y no podemos hacer nada…- contestó Aoi triste, ya que él realmente quería ayudarlo.

-¡Ya sé! ¿Y si Gerard nos da el número de móvil de Frank y así lo llamamos y le decimos? Aunque no creo que nos haga caso…- pensó Uruha, intentando poder hacer algo.

-Uruha, eres genial, es cierto, el problema es el idioma, Kai ¿tú sabes algo de inglés no?- preguntó Reita, el nombrado asintió- Bien, pues ya está-.
Gerard se sintió muy feliz, realmente estos chicos eran sus segundos salvadores, ya que el primero había sido su amor, que a pesar de no saber nada sobre el tema, le creyó y además intentó ayudarle.

-Muchísimas gracias, no sé cómo se los puedo agradecer, seguro que te creerá, solo tienes que nombrarle la pulsera que él me regalo, seguro que así sabrá quién soy.

En otra DIMensión

Frank no podía hacer nada, sentía que un ser lo había poseído, “eso” actuaba como si ese cuerpo fuera suyo, mientras que el propietario de este no podía hacer más que temer. “Frank” fue al comedor, aún en pijama, y destrozo todo, cubiertos, platos, mesas, sillas… la gente que lo observaba intentaba tranquilizarlo, pero este solo chillaba.
La verdadera alma de Frank, luchaba por recuperar su cuerpo, pero no podía hacer nada.

Al día siguiente, “Frank” seguía recorriendo todo el instituto chillando y  en ocasiones haciéndose daño a si mismo, entonces, de un momento a otro, pensó en los momentos que había pasado junto a su amor, en sus besos, en sus risas… y de ese modo, se sintió dueño de su cuerpo de nuevo, pero cayó desmayado en medio de un pasillo.

El pequeño estaba aterrado, más por lo que podía sucederle a Gerard que a él.

Frank lo visitaba en el manicomio cada día, pero era como si su novio se encontrara en otro sitio, y de eso estaba seguro.
La semana siguiente, muerto en vida como estaba, en la mañana sonó su móvil, él no hizo caso, estaba hundido en su dolor, recordando su pasado, pero el dichoso móvil no dejaba de sonar, así que no tuvo otro remedio que agarrarlo y contestar.

-¿Sí?

-Hola Frank, sé que es difícil de creer, pero Gerard está bien, está conmigo y unos amigos en ese mundo, hay más personas como él, yo soy uno de ellas, él quiere acabar con todo esto y estar a tu lado, dice que te ama y que volverá pronto, quería que te dijera que no te preocupes, que él está bien. Los siento, no sé hablar inglés, espero que me entiendas, él me dijo que para que me creyeras, dijera algo sobre la pulsera que le regalaste hace un tiempo, esa que no se iba a quitar jamás.

Frank se quedó en blanco al escuchar aquellas palabras que casi no se entendían de aquel chico, si esto era una broma, era una de mal gusto, pero tenía el presentimiento de que no era mentira, además, ¿por qué una persona de otro país, asiático probablemente por su acento, tenía su número y le había llamado para decirle esas cosas que nadie más sabía? Así que decidió creer y aferrarse a ello.

-Yo… dile a Gerard que lo extraño, pero que lucharé por el, dile que lo amo- rompió en llanto- dile que algo extraño ha entrado en mi cuerpo hace una semana como si me hubieran poseído, dile que confío en él y que sé que acabará con todo esto, por favor, permanece a su lado y ayúdalo.-las lagrimas corrían por sus ojos mientras hablaba, de felicidad al saber que su amor estaba bien y de añoranza ya que lo extrañaba demasiado.

-Ok, se lo diré, y lo haré, volverá pronto, gracias por creer- Kai al escuchar que algo lo había poseído, o eso creyó haber escuchado, se preocupó pero creía saber de quién se trataba y podría acabar con él, debía hacerlo, aún así, sabía que si el espíritu permanecía mucho tiempo en contacto con Frank, el pequeño también sería “especial” como ellos.

-Por favor… ¿podrías llamarme cuando puedas para estar al corriente de la situación? Lo extraño demasiado…- más lágrimas bajaban por su rostro.

-Por supuesto, te lo prometo, se nota cuánto lo quieres, ahora voy con él a luchar contra el mal- Frank se escuchó una risita a través del teléfono- Tranquilo, él estará bien, adiós. Por cierto, me llamo Kai.

El más pequeño solo puedo despedirse y agradecérselo de todo corazón, había recuperado a su razón para vivir, a su única esperanza.

Tú no estás solo,
Estamos juntos,
Estaré a tu lado, tú sabes que te tomaré de la mano
Cuando esto se ponga frío
Y se siente como el final, no hay lugar a dónde ir
Tú sabes que no me rendiré, no, no me rendiré,
Sigue aferrándote, porque tú sabes que lo superaremos, lo superaremos,
Solo mantente fuerte, porque sabes que estoy aquí para ti,
No hay nada que puedas decir, nada que puedas hacer,
No hay otro camino cuando la verdad aparece,
Así que sigue aferrándote, porque tú sabes que lo superaremos, lo superaremos.
Tan lejano, desearía que estuvieras aquí, antes fue muy tarde
Esto podría desaparecer,
Antes de que la puerta se cierre y viene un final,
Contigo a mi lado pelearé y defenderé, pelearé y defenderé.

Escúchame cuando te digo, cuando te digo que creo
Que nada cambiará, nada cambiará el destino,
Lo que sea que signifique lo solucionaremos perfectamente.
Sigue aferrándote, porque tú sabes que lo superaremos, lo superaremos…

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*Akai: significa rojo en japonés.

Escuchar la canción (Keep holding on - Avril Lavigne):*Canción* http://www.youtube.com/watch?v=JWNQygfu4YM
La letras en negritas pertenecen a la letra de esta canción.


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